Uvalde, Texas.— Las familias de los que fueron masacrados en Uvalde, Texas en el mes de mayo, expresaron una mezcla de tristeza y enojo este miércoles después de ver un video que muestra cómo los oficiales armados esperaron antes de confrontar al responsable.
Por primera vez, la tardía respuesta que ha sido descrita y debatida exhaustivamente pudo ser vista en detalle agonizante, reviviendo la ira contra los oficiales que no ayudaron rápido a los niños que estaban dentro de dos salones de clase en donde murieron 19 de ellos, junto con dos maestras.
Los padres de familia, que han luchado durante semanas para que se aclare exactamente lo que sucedió dentro de Robb Elementary School el 24 de mayo, finalmente pudieron ver parte de la respuesta policíaca minuto a minuto junto con espectadores de todo el país, después que The Austin American Statesman y KVUE publicaron este martes un video.
La decisión de hacerlo generó una crítica inmediata de los oficiales, quienes planeaban dar a conocer el video de la escuela el domingo como parte de un reporte de investigación realizada por un Comité especial de la Cámara de Texas, y deja de manifiesto que han pasado semanas de cambios en las versiones oficiales, revelaciones parciales y resistencia a las peticiones —incluyendo del alcalde de Uvalde— para que la información se haga pública.
El video fue publicado este martes y previamente fue revisado por The New York Times como parte de su reportaje sobre la respuesta policíaca en Uvalde —los 77 minutos desde el momento en que el joven armado entró a la escuela hasta cuando los oficiales lo confrontaron y mataron.
Consiste primordialmente de material de vigilancia de una sola cámara que está en un pasillo dentro de la escuela, que tiene un sonido amortiguado, en ocasiones sincronizado con la cámara corporal de un oficial.
Docenas de otros videos, incluyendo los de las cámaras corporales de los oficiales que estuvieron dentro y fuera de la escuela van a hacerse públicos.
Y aunque el video documenta los movimientos de los oficiales —algunos de los cuales estaban fuertemente armados y protegidos— no responde la pregunta central de muchas familias: “¿Por qué los oficiales esperaron tanto tiempo y quién, finalmente, tuvo la culpa del retraso?”.